Máxima tensión en el PRO: se canceló un encuentro del partido y hubo una cumbre a solas entre Larreta y Jorge Macri
Hay clima de conmoción interna luego de que se anunciara el desdoblamiento concurrente en las elecciones porteñas. El alcalde porteño y el precandidato a jefe de Gobierno se reunieron en el Teatro Colón. Cómo sigue la pelea
Los máximos dirigentes del PRO, enfrentados por una decisión de Horacio Rodríguez Larreta en las elecciones porteñas
En un clima de extrema tensión, el Consejo Nacional del PRO canceló un Zoom que estaba prevista para este martes a la mañana para discutir el desdoblamiento concurrente que anunció Horacio Rodríguez Larreta para las elecciones porteñas y que puso al partido de Mauricio Macri al borde de la fractura. Mientras, el jefe de Gobierno tuvo un encuentro con Jorge Macri en el Teatro Colón: “La reunión fue buena y quedaron en seguir hablando”, dijeron allegados al primo del ex presidente.
El alcalde recibió en las últimas horas una fuerte ofensiva por parte de Macri, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal contra su decisión de que en la ciudad de Buenos Aires se vote con dos urnas, por separado para candidatos nacionales y porteños. Para Larreta, lo único que hizo es cumplir el Código Electoral Porteño. Para sus críticos internos, sólo busca favorecer al radical Martín Lousteau. Sea como fuere, este tema está tensando al máximo las posiciones dentro del PRO y tendrán consecuencias dentro de Juntos por el Cambio, en donde la UCR también tiene una fracción más identificada con Bullrich y alejada de Gerardo Morales, el jefe partidario cercano al alcalde porteño.
El bullrichismo acusó al sector del jefe de Gobierno de esquivar una convocatoria a la conducción nacional del PRO, que fue pedida el sábado pasado, cuando trascendió la decisión de Larreta, aunque el encuentro perdió peso ante el enfrentamiento que abrió la confirmación del desdoblamiento concurrente. En el larretismo temen que Bullrich convoque de todas formas al Consejo Nacional del partido para forzar una postura contraria a lo decidido en el territorio porteño.
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Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Jorge Macri
Las especulaciones crecieron luego de que se confirmó que Bullrich tuvo un encuentro este lunes a la tarde con la jueza federal con competencia electoral María Servini, por lo que se sospecha sobre una posible decisión del ala dura del PRO de impugnar judicialmente la resolución larretista.
Allegados a Bullrich confirmaron a Infobae el contacto con Servini: “Estaba agendada desde hace tiempo. Hablaron de todo un poco, pero no de la ciudad de Buenos Aires”, aseguraron. En el círculo íntimo de Rodríguez Larreta están seguros de que allí conversaron sobre los anuncios electorales porteños y que de esa reunión podría surgir una impugnación judicial. El bullrichismo lo niega.
Las fricciones fueron la nota dominante en el PRO a lo largo de todo el día. La primera en criticar la decisión de su amigo Rodríguez Larreta fue María Eugenia Vidal: “El PRO y el JxC que le prometimos a los argentinos no es este. No hay ambición personal que pueda estar por encima de nuestros valores y del equipo,somos el cambio o no somos nada”,escribió en Twitter. Enseguida, Macri compartió la publicación de la ex gobernadora y afirmó, sintéticamente: “Qué profunda desilusión”.
Patricia Bullrich, en máxima tensión con Horacio Rodríguez Larreta
El apoyo a Rodríguez Larreta fue entusiasta desde la UCR, que resaltó que la boleta única garantizará la transparencia en los comicios porteños. La misma postura adoptó la Coalición Cívica y también hay respaldo al jefe de Gobierno desde el partido Confianza Pública, que lidera Graciela Ocaña.
Los principales referentes larretistas utilizaron las redes sociales para elogiar el anuncio del jefe de Gobierno, aunque se confirmó que la interna del PRO había impactado de lleno en la dirigencia cuando otros aliados bonaerenses del alcalde porteño, por ejemplo, no se refirieron al tema, como Diego Valenzuela, el intendente de Tres de Febrero que trabaja con Diego Santilli, o Julio Garro, el intendente de La Plata que también se mostraba cercano al armado político de Rodríguez Larreta. En el distrito provincial, el único que se pronunció con claridad fue el intendente de Campana, Sebastián Abella: “Celebro que haya pluralidad de voces en @juntoscambioar, pero tenemos que bancar a quienes tienen la responsabilidad de gobernar. Y con la Argentina que se viene, más que nunca, necesitamos un presidente que tome firmes decisiones”, publicó en Twitter.
Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau
Cerca del jefe de Gobierno descartan que no haya respaldo de los jefes comunales: “No se quieren meter en una pelea limitada hoy a la ciudad de Buenos Aires”, sostuvieron. Y deslizaron que Santilli les anticipó la decisión porteña a los intendentes más leales y les pidió que mantuvieran “la templanza, sin tomar resoluciones apresuradas”. Es más: aseguraron que intendentes y dirigentes territoriales del PRO le estaban reclamando al alcalde porteño “un gesto de autoridad, autonomía y liderazgo”.
Más allá de las repercusiones, Rodríguez Larreta y Jorge Macri se reunieron a solas este lunes, de 15 a 16, en una oficina del Teatro Colón. Sobre el encuentro, pactado hace 24 horas, sólo trascendió que fue “bueno” y que “sigue el diálogo abierto” entre ambos. En el larretismo resaltaron que allí no existió la tensión que se preveía, aunque anticiparon que hay que seguir de cerca la postura del ex presidente: ¿las elecciones concurrentes en la ciudad precipitarán el apoyo público de Macri a Bullrich?
La dura posición de Vidal, que a fines de mes podría anunciar que no será candidata presidencial, reforzó la presunción de que podría llegar a un acuerdo político con Bullrich que implique la posibilidad de que Cristian Ritondo sea el candidato a gobernador bonaerense de la jefa del PRO. Sólo así, se especula, los tres postulantes del bullrichismo en la provincia (Néstor Grindetti, Joaquín de la Torre y Javier Iguacel) aceptarían dar un paso al costado. Aun así, el estado de ebullición interna que tiene hoy el PRO impide cualquier tipo de pronóstico. La batalla por el liderazgo opositor está al rojo desde que Rodríguez Larreta movió las piezas en la ciudad y nadie sabe cómo puede terminar.