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El detrás de escena de la fallida sesión en Diputados y la nueva ofensiva que prepara la oposición

UP presentó el pedido de sesión en soledad pero el jueves pasado hubo gestiones para sumar firmas de otros bloques. Ahora negocian con un sector de la UCR para emplazar comisiones y dictaminar proyectos sobre emergencia universitaria, movilidad previsional y vuelta del FONID.

Cuando el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, dio por caída a las 11.30 la sesión especial pedida por Unión por la Patria, el tablero del recinto marcaba que habían 124 diputados sentados en sus bancas. 

El jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, había trabajado intensamente para llegar a los 129 legisladores necesarios para habilitar el quórum. Probablemente la historia habría sido distinta si el pedido de sesión hubiera sido una construcción colectiva de todos los sectores de la oposición que comparten el reclamo por el financiamiento universitario. 

El santafesino había intentado que el pedido de sesión especial contara con firmas de representantes de otros bloques. El temario que elaboró Unión por la Patria, de hecho, incluía proyectos del radicalismo y de Hacemos Coalición Federal. Era una forma de invitarlos a formar parte de la convocatoria.

El jueves pasado, Martínez ensayó un intento de sumar a otras fuerzas parlamentarias en el pedido de sesión especial. La idea original era que el pedido fuera firmado por el bloque “Por Santa Cruz”, y que no solamente se sumara Unión por la Patria sino también sectores importantes de la UCR y de Hacemos Coalición Federal (socialistas santafesinos, cordobeses, Coalición Cívica), y la izquierda.

No fue posible. La diputada radical Danya Tavela, referente del sector Evolución en temas educativos, le respondió que una citación al recinto podía empiojar y poner el riesgo las negociaciones de la Ley ómnibus. Le contraofertó al santafesino convocar a una sesión con un temario idéntico para el 2 de mayo, después del debate de la ley Bases (previsto para 29 y 30 de abril).

Martínez no aceptó porque consideraba que había que aprovechar el clima de ebullición social por la Marcha Federal Universitaria, y argumentó que la educación no podía esperar a los tiempos del oficialismo.

Pese a que el radicalismo rechazó el convite, el jefe del bloque kirchnerista intentó sumar a los dos socialistas a las firmas del pedido de sesión. Según supo Noticias Argentinas, Martínez no pudo ubicar a Mónica Fein, quien se encontraba en Paraná (Brasil) por un compromiso laboral y había perdido el teléfono. El otro socialista, Esteban Paulón, se excusó y le dijo al santafesino que no podía decidir nada si no articulaba antes con su compañera de bancada. 

Resignado a que el pedido de sesión especial no iba a tener firmas de otros bloques, Martínez avisó que iban a solicitar que abriese el recinto el martes 23, es decir, en simultáneo a la Marcha Federal Universitaria. 

No obstante, Tavela le pidió que lo pospusiera para este miércoles 24, y le garantizó que un grupo de radicales, entre quienes se incluía, iba a dar quórum.       

“Ella tenía información de que el Gobierno iba a dar una mejora parcial para las universidades. Por eso se bajó”, comentó un influyente diputado de Unión por la Patria, desconfiado, en diálogo off the record con NA.

Martínez no sospechó que iba a estar tan cerca de reunir el quórum hasta horas antes de que comenzara la sesión. Los radicales que dieron quórum fueron 14, casi la mitad del bloque. Tenía alguna ficha puesta en la Coalición Cívica, pero los discípulos de Elisa Carrió no se prestaron a un juego que podía enturbiar las negociaciones de la Ley Bases.

“Si juntábamos quórum, íbamos a emplazar a la comisión de Educación para este jueves para dictaminar los proyectos de presupuesto universitario y Fonid, y la semana que viene a la de Presupuesto y Hacienda para que dictaminara los proyectos de movilidad jubilatoria”, confesó el mismo diputado de UP.

El plan B de Unión por la Patria será introducir la moción para emplazar a las comisiones el lunes que viene en el primer día de la sesión de la ley ómnibus.

Tavela, en tanto, insiste en convocar a una sesión el 2 de mayo. Así lo expresó al participar de la sesión de hoy (ella fue una de los 15 radicales que se quedaron a dar el debate con expresiones en minoría en el recinto, tras dar quórum).

“Vamos a hacer el pedido de sesión extraordinaria y esperamos contar con el acompañamiento”, dijo, y afirmó que ”hay temas que están fuera de la grieta, que son acuerdos sociales y la educación pública es un acuerdo social donde no hay dueños”. 

En el radicalismo el aire está muy espeso y se corta con un chuchillo. Las diferencias son cada vez más profundas e inocultables. 

Anoche hubo una reunión de la bancada que preside Rodrigo De Loredo para pasar en limpio los avances en las negociaciones de la Ley Bases y de la Ley de Medidas Fiscales, y puntear los apoyos internos dentro del bloque. El grupo de nueve diputados que lidera Facundo Manes directamente no fue. 

Ya no aceptan la conducción del cordobés, no quieren la reforma laboral que propuso el propio bloque radical y no están convencidos de votar a favor de la Ley Bases. 

Además critican a la cúpula del bloque de la UCR (De Loredo, Karina Banfi y otros) por su decisión de vaciar la sesión de este miércoles en la que se trataban temas muy sensibles a la historia y tradición del radicalismo.

No querían quedar pegados al kirchnerismo y usaron eso como excusa. Los de Unión por la Patria fueron más pillos al convocar primero, pero nosotros no podemos darnos el lujo de regalar banderas históricas nuestras con la educación y la universidad pública”, dijo un diputado del grupo que encabeza Manes al que NA tuvo acceso.

Al exponer en la sesión, que se desarrolló con expresiones en minoría, el formoseño radical Fernando Carbajal cuestionó a sus pares de la UCR que “prefieren ir a la Casa Rosada” a negociar esa ley en lugar de debatirla en el Congreso. El misil retumbó muy fuerte en el bloque del partido centenario.

“No descartamos romper y armar un bloque aparte”, señaló a este medio otro diputado que pertenece a este grupo. Si dieran ese paso, invitarán a los diputados de Evolución (que responden a Martín Lousteau y tiene a Tavela como una de sus referentes) a formar parte del nuevo espacio legislativo.

Lo concreto es que de esa reunión de bloque, el sector de De Loredo dejó trascender que solamente un puñado que podía contarse con los dedos de una mano iba a participar de la sesión pedida por Unión por la Patria. Dos hipótesis: u ocultaron información o realmente los puentes de diálogo dentro del bloque están rotos y fallaron todos los cálculos. 

La realidad es que fueron 14 los que dieron quórum y apenas Menem dio por caída la sesión se sumó también la cordobesa Gabriela Brouwer de Koning, que estaba esperando detrás de la cortina para sentarse en la banca. 

Lo mismo hizo Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica, aunque fuentes de Hacemos Coalición Federal justificaron la llegada tarde: “Estaba participando de una comisión y después tuvo reunión de bloque”.