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Según un vocero de la CGT, el Papa Francisco no vendrá este año a la Argentina

El secretario de prensa de la CGT, Jorge Sola, se refirió hoy a la reunión que mantuvo una comitiva de la central obrera con el Papa Francisco en el Vaticano, y reveló que el sumo pontífice les confirmó que no visitará la Argentina este año debido a su apretada agenda.

“Él nos dijo que su deseo es estar aquí, que este año tenía una agenda complicada. Pero que el año que viene podría ser una posibilidad. Inclusive, citó la posibilidad de estar en Santiago del Estero, Córdoba y la Patagonia”, sostuvo el dirigente sindical, en declaraciones a radio Mitre.

La reunión entre el Papa y una comitiva de la CGT se llevó a cabo ayer lunes en un ambiente distendido y duró aproximadamente media hora. La delegación fue encabezada por los cotitulares Héctor Daer (Sanidad) y Pablo Moyano (Camioneros), quienes expusieron a Francisco un panorama crítico sobre la situación política y socioeconómica ante las políticas del gobierno de Javier Milei.

“Francisco inició la conversación y dio su felicitación por el concepto de unidad. Dijo: ‘acá están los ‘gordos’, ‘los flacos’ y los ‘masomenos’”, remarcó el vocero de la CGT. Según Sola, “expresó su preocupación sobre la pobreza y las desigualdades”, y afirmó que “sabiamente, tomó nota de las declaraciones en ese sentido” que hicieron los sindicalistas en el encuentro. Ahora bien, se evitó involucrar al Papa en discusiones políticas internas del país: “Nosotros no quisimos incluir a un representante de la grey católica en cuestiones políticas y domésticas que tenemos que solucionar los argentinos”.

La comitiva de la CGT junto al Papa FranciscoLa comitiva de la CGT junto al Papa Francisco

Durante el intercambio, Francisco se cuidó mucho de no decir nada que pudiera utilizarse políticamente. Por eso, luego de darle la bienvenida a la delegación de 13 sindicalistas, comenzó hablando de “la importancia que tiene la dignificación en el trabajo, como un valor trascendental y un ordenador social que está alineado con los principios de la doctrina social de la Iglesia”.

“Fue una oportunidad para entregarle nuestra agenda de un nuevo contrato social de producción, desarrollo y trabajo”, comentó, y dijo que sobre la dignificación del empleo, “para los que representamos a los trabajadores formales e informales, es un desafío que merece mantenerse con la búsqueda de derechos en un mundo en el que capitalismo adquiere otras características”.

Por otro lado, Sola dio su percepción sobre cómo percibió al Sumo Pontífice: “Fue muy emocionante. Lo vimos muy entero y con mucho humor, sobre algunas intervenciones que hizo. Con mucha profundidad de pensamiento y lúcido. Por supuesto, estaba preocupado por los mismos problemas que nos preocupan a nosotros”.

El cosecretario general de la CGT, Pablo Moyano, en un intercambio con el obispo de RomaEl cosecretario general de la CGT, Pablo Moyano, en un intercambio con el obispo de Roma

Además de Héctor Daer, Pablo Moyano y Jorge Sola, formaron parte de la representación sindical Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Rodolfo Daer (Alimentación), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Marina Jaureguiberry (docentes privados), Maia Volcovinsky (judiciales), Argentino Geneiro (gastronómicos), Cristian Jerónimo (vidrio) y Alejandro Gramajo (UTEP), este último como invitado y referente de los trabajadores del sector informal.

En una nota que dio Infobae, dos de los participantes del encuentro señalaron que Francisco no se metió en los temas internos de la Argentina y contó detalles de su reciente viaje por Asia y Oceanía, donde quedó impactado por las desigualdades que existen. Al respecto, dijo que siempre hubo tensiones sociales a lo largo de la historia, pero alertó que se profundizaron y por eso pidió a los presentes “defender la solidaridad, el trabajo y la justicia social”.

Desde el punto de vista del máximo referente de la Iglesia Católica, los riesgos en el mundo ahora son mayores y que en su última giraplanteó “trazar un camino de concordancia, valorizando el encuentro interreligioso como para generar un campo positivo y evitar que empeore esta convulsión que se vive en todo el planeta”.