Rainbowex, la versión de Peta en la que cayeron miles de bonaerenses
Es promocionada por “Knight Consortium”, una fundación conformada por un grupo de accionistas extranjeros pero no está registrada ni tiene un aval legal.
Como sucedió meses atrás en Santiago del Estero con la plataforma Peta, en la localidad bonaerense de San Pedro no se habla de otra cosa que no sea de Rainbowex, una criptomoneda que promete un rendimiento en dólares. Miles de vecinos invirtieron todos sus ahorros en la plataforma con la esperanza de ser millonarios, pero podrían perderlo todo, ya que la Justicia investiga si es una estafa.
Las víctimas explicaron que es un sistema de “trading”, que consiste en comprar una moneda virtual que paga entre un 1% y un 2% más en tan solo un día. Ese rendimiento, que ninguna otra ofrece, la volvió exitosa entre los sanpedrinos y en zonas aledañas.
Rainbowex es promocionada por “Knight Consortium”, una fundación conformada por un grupo de accionistas que supuestamente opera en el mercado de valores y capta inversores minoristas en todo el mundo. Sin embargo, la firma no está registrada y no tienen ningún aval legal, ni siquiera un sustento jurídico.
En San Pedro ya son más de 12 mil personas las que están asociadas a esta criptomoneda, un gran porcentaje para una ciudad con menos de 70 mil habitantes. Si bien todo empezó con el “boca en boca”, el grupo Knight tiene promotores en la ciudad, que incitan a los vecinos a poner su dinero en la plataforma.
A su vez, esas personas deben reclutar a nuevos participantes, un mecanismo clásico en las estafas piramidales bajo el esquema Ponzi y que, detrás de esa fachada de ingresos fáciles, pareciera ser una simulación, ya que sospechaban que esas inversiones no existen.
“A mí me metió un amigo en marzo. Me prometió una rentabilidad en dólares y me dijo que en 45 días recibía mi inversión inicial y después me quedaba con las ganancias. Con cualquier billetera virtual se pasaba los pesos en USDT y compraba la moneda por la exchange”, contó Mariano, uno de los damnificados.
“Yo me di cuenta de que esto era una estafa cuando vi la película de Cositorto. Era el mismo modus operandi”, agregó. Si bien todavía no hay denuncias penales, el riesgo de una pérdida de dinero es altísima.
Cómo operaba la firma Knight Consortium
Todos los inversores se deben registrar en un exchange, una plataforma virtual que se descarga en el celular por un link de APK, ya que la aplicación no está disponible en Google Play ni en Apple Store. Una vez adentro, las personas pueden comprar la criptomoneda Rainbowex.
Los líderes de Knight Consortium con sede en San Pedro, uno de ellos identificado como Luis Pardo, se encargan de administrar un grupo de Telegram en el que pasan información sobre las operaciones y oportunidades de inversión. Todas las noches, una mujer asiática conocida como “La China”, da señales para que la gente pueda comprar y vender cripto.
Cuando dan esa señal, la ciudad se paraliza para poder hacer esta operación. La gente deja de trabajar, los negocios cierran, los conductores se detienen, no hay movimiento en la calle mientras es la “hora indicada” para operar.
El 21 de septiembre los acusados hicieron un show en la Ciudad de Buenos Aires para apaciguar las inquietudes de los vecinos. Alquilaron el hotel Emperador, donde vinieron supuestos ejecutivos de Knight Consortium y se les dio premio para incentivarlos.
Después, se comprobó que uno de los que fue a hablar en ese evento era un actor polaco. Es Maurycy Lyczko, quien aseguró en las últimas horas que lo contrató una persona asiática que lo trajo al país. Le pagaron 1500 dólares, le dieron un guion y ensayaron 24 horas antes.
A pesar de los rumores sobre una posible estafa, los inversores recién se alarmaron con un posteo del programador Maximiliano Firtman en X. “Les hacen creer a todos que están comprando o vendiendo una cripto y haciendo un 1% o 2% diario de ganancias. Es un APK instalado por fuera de la tienda, son todas cripto falopa inexistentes, es todo simulación, pero todos están chochos creyendo que son los Lobos de Wall Street”, expresó.
Después de este tuit, los vecinos le pidieron una explicación a los líderes de la sede en San Pedro, que intentaron desviar el tema a través del grupo de Telegram. Los promotores en esa ciudad tratan de convencer a los inversores locales de que todo es legítimo.