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La familia de una nena de 11 años internada por bullying recibirá una indemnización del Gobierno de Mendoza

Una niña de quinto grado, de una escuela pública de Godoy Cruz, fue víctima de bullying por parte de un compañero de curso, quien la hostigó y maltrató mediante golpes, empujones e insultos. Debido a un cuadro de ansiedad, la nena de 11 años debió ser internada en el principal hospital pediátrico de Mendoza. 

Ante esto, la Justicia de Mendoza acaba de condenar a la Dirección General de Escuelas del Gobierno de Mendoza por no haber frenado el maltrato. De esta forma, la familia de la víctima recibirá una indemnización por acoso escolar y daño moral. 

Frente al reclamo de los padres, la respuesta del colegio fue: “Que no compartiera los recreos con quien era el agresor y que se llamara a la reflexión a los alumnos”. Sin embargo, la solución propuesta no funcionó ya que, a los cuatros días, la situación se agravó. 

El abogado de la familia de la alumna, Andrés Miranda, explicó que el agresor “sin razón alguna, empezó a hostigarla mediante reiterados golpes, empujones, zancadillas, insultos, agravios, descalificaciones o destratos, que fueron mellando su autoestima y generando una crisis de angustia que terminó en una internación en el Hospital Humberto Notti, en el área de salud mental”. 

El fallo del Tribunal de Gestión Asociada Segundo ordenó la indemnización de $3.717.781, más la actualización de intereses por el tiempo transcurrido, por las agresiones sufridas durante dos años. Los hechos ocurrieron entre 2021 y 2022, cuando la adolescente recibió acoso escolar por un varón de su mismo curso por primera vez. 

En el fallo mencionan que la nena sufrió “un serio debilitamiento en su estabilidad emocional traducido en tristeza y llantos; por lo que sus padres pidieron la intervención de psicólogos”. Pese a que los especialistas solicitaron a la escuela acciones inmediatas, “las autoridades no hicieron mucho más que llamados a la reflexión”. 

La jueza Georgina Iermoli Blanco sostuvo en la sentencia que la escuela no implementó un protocolo adecuado para abordar el bullying. Una vez internada en el hospital Notti, el establecimiento educativo dispuso el cambio de turno. Así la jueza expuso: “Resulta inexplicable que no se haya realizado el cambio; que recién se concretó después de la internación de la nena. Y, sin embargo, la escuela no decidió cambiar de turno a su acosador, sino a ella”.  

En la demanda se destaca que desde la escuela no hubo contactos estrechos con los padres. No se les ofreció contención psicológica en el gabinete del colegio, ni se puso en práctica el Acuerdo de Convivencia que establece la normativa vigente.