Apresaron a un santiagueño en Buenos Aires por el asesinato de un miembro del Mocase
Intervenciones telefónicas que condujeron a los investigadores hacia Alejandro Palavecino. Los efectivos allanaron la vivienda y apresaron al prófugo.
Quince meses después, un individuo fue detenido en Buenos Aires, sospechado de abrir fuego durante un escándalo entre 20 personas enroladas en el Mocase y peones que alambraban un campo para un empresario, ocasión en que terminó muerto de tres tiros de escopeta un miembro del movimiento campesino.
El horror estalló el 15 de abril de 2024. El escenario resultó el paraje El Valle de Oriente, distrito ubicado en el departamento Alberdi.https://googleads.g.doubleclick.net/pagead/ads?client=ca-pub-2676770380217682&format=757×320&w=757&h=320&ptt=12&iu=6503523893&adk=746662931&output=html&bc=7&pv=2&wgl=1&asnt=0-33879999442244685038&dff=Montserrat%2C%20sans-serif&brdim=0%2C0%2C0%2C0%2C1600%2C0%2C1600%2C860%2C1600%2C739&ifi=1&pfx=0&cookie_enabled=1&adf=3514647753&nhd=0&adx=221&ady=1279&oid=2&is_amp=5&_v=2505300108000&d_imp=1&c=1108004543&ga_cid=amp-11umobyqw08R-DoNCjOZOw&ga_hid=4543&dt=1751718628520&biw=1600&bih=739&u_aw=1600&u_ah=860&u_cd=24&u_w=1600&u_h=900&u_tz=-180&u_his=7&vis=1&scr_x=0&scr_y=0&url=https%3A%2F%2Fwww.diariopanorama.com%2Fnoticia%2F522248%2Fapresaron-santiagueno-buenos-aires-asesinato-miembro-mocase&ref=https%3A%2F%2Fwww.diariopanorama.com%2F&bdt=192&uap=Windows&uapv=10.0.0&uaa=x86&uafv=138.0.7204.51&uab=64&dtd=8&__amp_source_origin=https%3A%2F%2Fwww.diariopanorama.com
Según la denuncia, Jonathan Ezequiel Padilla y Walter Francisco Chávez, encargados, alambraban y limpiaban el campo en el Lote A-1, cerca de la “Picada YPF”, que se encontraba en disputa por la tenencia. Fue el epicentro del fatídico enfrentamiento entre las partes que acabó con la vida de Luis Antonio Martínez (50 años) de tres disparos de escopeta.
El hecho habría sucedido de la siguiente manera: mientras los encargados trabajaban, arribaron integrantes del Mocase, entre los que se encontraba Martínez. Un video revela que primero hubo intenciones de dialogar, pero le siguieron gritos y trompadas.
En segundos, Padilla habría resuelto el pleito con tres disparos de escopeta. Según los forenses, Martínez presentaba un disparo en el pecho y dos en la espalda.
Tras caer herido mortalmente Martínez, los restantes ascendieron a una camioneta naranja y escaparon. Siempre según la instrucción de la causa, Alejandro Palavecino le habría cedido la escopeta homicida. Sin embargo, subyace otra teoría: que Palavecino y Padilla actuaron con un arma cada uno.
Padilla, con residencia en El Mojón, Pellegrini, cayó preso a la vera de la ruta 92, cerca de Donadeu, Alberdi. Posteriormente fue internado en una sala del CIS Banda, ya que presentaba golpes en la cabeza, a consecuencias de la pelea -según un video que se viralizó- por él iniciada.
“Homicidio agravado en concurso premeditado de dos o más personas agravado”, destacó el fiscal, Nicolás Heredia, en su hipótesis en la batalla legal.
El 4 de julio, la jueza de Control y Garantías, María del Huerto Bravo Suárez, dictó la prisión preventiva para Jonathan Ezequiel Padilla, atribuyéndole el homicidio de Luis Antonio Martínez en Alberdi; a la vez, otorgó falta de mérito a 11 obrajeros santiagueños y chaqueños, pero bajo sendas fianzas personales de $ 500.000 cada uno.
El “ausente”
Con la causa abierta en su contra, Palavecino “desapareció” del mapa santiagueño. Los policías deslizaron que buscó refugio en Buenos Aires.
Ahora, quizá un tanto relajado, habría llevado a su pareja e hijos para vivir juntos, bien lejos. Sin embargo, hubo intervenciones telefónicas que condujeron a los investigadores hacia su escondite. En las últimas horas, los efectivos allanaron la vivienda y apresaron a Palavecino, quien quedó incomunicado y a disposición del equipo fiscal de Santiago del Estero. Será trasladado antes del miércoles próximo y alojado en el Centro Único de Detenidos.
Disparos y revuelo de obreros santiagueños y chaqueños
Para las defensas, la muerte no reflejó la conducta de todos los obreros (entre santiagueños y chaqueños), a excepción de Padilla y Palavecino.
Como sea, a horas del crimen de Martínez, urgente, el grupo que alambraba el campo se desconcentró y se replegó. Al día siguiente, partieron órdenes de allanamientos que fueron materializadas por efectivos de la comisaría local, sus pares de la División Homicidios y Delitos Complejos, Usar 26 y del Cuerpo Guardia de Infantería.
Desde entonces, los abogados mayoritarios manifestaron que los obreros ignoraban inclusive que Padilla y Palavecino anduviesen armados.
Al declarar, casi todos señalaron que habían sido contratados para extraer raíces y colocar alambres en el campo, subrayando desconocer conflicto alguno por tierras, mucho menos terciar o decidir a Padilla y Palavecino terminar la discusión a tiros.
La teoría de dos armas enrarece el desenlace
La detención de Palavecino reactiva la investigación, en especial para Padilla, ya que él sostuvo que hizo tiros, pero los expertos aún no determinaron si su escopeta mató a Martínez. ¿O la de Palavecino?
De todos modos, sobre el nuevo detenido descansaba la hipótesis de una coautoría o participación necesaria. Es decir, sin la intervención de Palavecino, difícilmente Padilla se habría armado de una escopeta, menos con el desenlace lamentable.
La Fiscalía puso manos a la obra, al igual que la defensa, quien al cierre de esta edición ingresaba al proceso y se aprestaba a imbuirse de los cargos en contra del santiagueño. El primer consejo, abstenerse de declarar, bajo ningún concepto.