Cabo de la policía, ebrio, chocó a un ciclista, lo mató y huyó con la “bici” sobre el capó de su auto
Crístian Flores, “pedaleaba” con su amiga Rocío, de regreso a su casa, cuando fue embestidos por Matías Toloza, numerario en la Comisaría Quinta. Tenía 1.44 gramos de alcohol por litros de sangre.
Otro accidente fatal acrecienta el número de víctimas de los últimos días en la “Madre de Ciudades”. Otro funcionario policial chocó y mató a una persona. Esta vez fue en el Bº Campo Contreras Viejo. Pasadas la 1.30 de la madrugada del lunes, personal de la Comisaría 11 fue alertado de que sobre la colectora de Solís e intersección con Avenida del Trabajo había una persona sobre el pavimento, aparentemente sin vida.

La víctima fue identificada como Cristian Flores (32) del Bº Ciudad del Niño. Junto a él estaba Rocío Clement (31) quien contó que la víctima era su amigo. Paramédicos confirmaron que Flores no tenía signos vitales, por lo que solicitaron colaboración de sus pares de la División Criminalística, del médico de Sanidad e informaron sobre la tragedia a la fiscal de turno, Dra. Silvia Jaime Luna.
Rocío explicó que ambos circulaban en sus respectivas bicicletas por la colectora de la Solís de oeste a este y Flores fue embestido por un auto que se desplazaba por la misma arteria, pero en sentido contrario. Según amplió, a causa del impacto su amigo “voló” por el aire hasta caer al pavimento mientras que la bici quedó sobre el capó del vehículo cuyo conductor huyó sin brindarles asistencia.
Dos circunstanciales motociclistas intervinieron en el hecho. Uno ayudó a las víctimas llamando a la policía mientras que el otro salió tras el automóvil logrando darle alcance para reclamarle su accionar y recuperar el rodado de Flores. Mientras la policía científica realizaba los trabajos de rigor y el cuerpo de Cristian era trasladado a la morgue, los uniformados se entrevistaron con Santiago —del Bº El Vinalar— quien contó que fue testigo del choque.
Según consta en el informe de la policía, Santiago al ver que el auto huía, llevándose encima la bicicleta de la víctima, lo siguió hasta lograr alcanzarlo en inmediaciones de una plaza del Bº Campo Contreras. Siempre en función de los dichos de Santiago, allí el conductor del auto se detuvo para que él recupere la bici y notó que éste se encontraba en avanzado estado de ebriedad.
Luego continuó con su fuga a toda prisa. Cerca de las 2.20 los efectivos recibieron un alerta que indicaba que en la Manzana 34 del mismo barrio se encontraba detenido un vehículo con toda la parte delantera destrozada.
Cuando la policía llegó a la casa en cuestión notó que se trataba de un Volkswagen Gol gris. Al golpear la puerta de la vivienda se entrevistaron con un hombre quien contó que el rodado era de su sobrino, Matías J. Toloza, cabo de la policía —numerario en la Comisaría 5ª— quien fue aprehendido.
Además del auto, por orden de la Fiscalía se secuestró su arma reglamentaria y le imputaron el delito de homicidio culposo en accidente de tránsito. Según se supo al ser sometido al test de alcoholemia, Toloza presentaba 1.44 gramos de alcohol por litros de sangre.