Economía

Economistas advierten que el Gobierno abandonó la libre flotación del dólar en plena incertidumbre electoral

El Gobierno de Javier Milei modificó desde hoy su política cambiaria y resolvió intervenir en el mercado antes de que el dólar toque el límite superior de la banda móvil pactada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La medida, que rompe con el principio de libre flotación defendido por el ministro de Economía, Luis Caputo, busca contener la volatilidad en la previa electoral y llega tras una serie de reveses políticos para el oficialismo.

La decisión fue anunciada por el secretario de FinanzasPablo Quirno, a través de su cuenta de X, y supone dejar de lado uno de los pilares del plan económico. Según economistas e inversores consultados, el cambio representa una señal negativa para los mercados, que ya reaccionaron con la caída de bonos y acciones argentinas.

Un giro en la estrategia cambiaria

Hasta ahora, el Banco Central (BCRA) y el Tesoro optaban por mecanismos indirectos para frenar la presión sobre el dólar: absorción de pesos, tasas de interés altísimas, operaciones en el mercado de futuros y mayores restricciones cambiarias a los bancos. El compromiso oficial era intervenir solo cuando el dólar alcanzara el techo de la banda.

Ahora, el Tesoro utilizará unos USD 1.700 millones disponibles, sin recurrir a los desembolsos del FMI, que ya otorgó un paquete de USD 14.000 millones sobre un programa total de USD 20.000 millones. Según el Ministerio de Economía, estas intervenciones cuentan con el aval del organismo.

Una apuesta electoral, según especialistas

Para Alfredo Romano, presidente de Romano Group, la medida es “una apuesta netamente electoral”. Advirtió que el Gobierno busca sostener la estabilidad cambiaria hasta los comicios, pero los recursos podrían agotarse rápidamente si los resultados en Buenos Aires y las legislativas de octubre resultan adversos.

En la misma línea, el economista Christian Buteler señaló que la decisión contradice la lógica oficial: “En un sistema de bandas, el dólar puede moverse libremente dentro del rango. Esto es lo contrario”, sostuvo, al remarcar que el Banco Central ya había intervenido en jornadas anteriores.

Gabriel Caamaño, de Outlier, consideró que el esquema de bandas “murió” y advirtió que la estrategia del Tesoro no es una buena señal. Recordó que en enero vencen pagos de deuda por más de USD 4.000 millones, mientras las reservas líquidas apenas alcanzan los USD 1.700 millones.

El Gobierno confirma que su principal objetivo es sostener el dólar hasta las elecciones. Eso puede dar alivio en el corto plazo al mercado cambiario, pero a largo plazo es perjudicial”, concluyó Caamaño.