La abogada Mamani amplió su denuncia y reveló escalofriantes detalles del calvario vivido
Analía Inés Mamani relató ante la Justicia episodios de extrema violencia física y psicológica sufridos a manos de su expareja, Silvio Perea. Además, trascendió un audio de WhatsApp en el que el acusado amenaza a una amiga de la víctima y presume tener vínculos en el Poder Judicial.
Semanas atrás salió a la luz la estremecedora historia de Analía Inés Mamani, una abogada santiagueña de 44 años, quien denunció haber sido víctima de una sistemática sucesión de torturas por parte de su expareja, Silvio Perea. Tras permanecer prófugo varios días, el hombre fue detenido y actualmente permanece alojado en la Comisaría Cuarta.

Este martes, Mamani amplió su declaración y brindó nuevos detalles de los tormentos a los que fue sometida.
“Me propinó una golpiza estando en el piso, pateándome en diferentes partes del cuerpo, especialmente en las costillas. Me hizo arrodillar y me golpeó desde atrás. Luego, en el piso, me pateó en la zona vaginal”, relató.
Otro de los episodios que describió muestra la crueldad con que era humillada: “me tiró un líquido en la cabeza, con fuerte olor a insecticida y desinfectante, que me hizo arder los ojos. Me arrastró hasta donde estaba el plato de mi gata y me obligó a comer su alimento y su agua. Después dejó caer sobre mi cabeza el recipiente higiénico del animal, donde ella defecaba”.
La abogada también recordó un violento ataque en plena vía pública: “comenzó a pegarme con una llave en el brazo, en la pierna y en la espalda. Ya no le importaba que fuera a plena luz del día. Cuando íbamos por la calle Nuestra Señora del Carmen me dijo: ‘¡Bajate el pantalón, te voy a dejar desnuda en la calle!’, con la intención de introducirme la llave cruz del auto en la zona vaginal. En ese momento grité y, aprovechando que bajó la velocidad, me tiré del auto y escapé”.
Según Mamani, Perea consumía drogas y la obligaba a probarlas: “me decía que si no lo hacía era porque no lo amaba. Después comenzó a acusarme de que le robaba la droga para compartirla con mis amantes”. También sospecha que en varias ocasiones fue drogada con pastillas: “me sentía muy mareada, aunque solo tomara gaseosa. Me sentía fuera de mi cuerpo”.
La investigación avanza y este jueves la víctima será evaluada por un gabinete de psicólogos y psiquiatras, pericias que también alcanzarán al acusado.
Por otra parte, los abogados de Mamani alertaron que, pese a estar detenido, Perea tendría acceso a dispositivos tecnológicos, ya que continúa activo en redes sociales enviando solicitudes de amistad a allegadas de la víctima, a quienes también habría amenazado.
Finalmente, se incorporó a la causa un audio de WhatsApp en el que el acusado le advierte a una amiga de la abogada que “la va a destruir judicialmente” y asegura que “todos sus amigos son del Poder Judicial”.