Lanús le ganó a la U. de Chile en La Fortaleza y jugará la final de la Copa Sudamericana
El Granate se impuso por 1 a 0 ante el conjunto trasandino, cerrando un global de 3 a 2 a su favor lo que lo adjudica finalista del certamen continental. Jugará la definición ante Atlético Mineiro.
Lanús escribió otra página dorada en sus 110 años de historia, clasificando nuevamente a una final internacional al imponerse por 1 a 0 ante la U de Chile y cerrar la serie 3 a 2 a su favor. Más allá de lo que ocurra ante el poderoso Atlético Mineiro, el conjunto granate ya conquistó el corazón de su gente. Este equipo supo sufrir y sobreponerse: dejó en el camino a Central Córdoba de Santiago del Estero, protagonizó su propio maracanazo frente a Fluminense y mereció avanzar frente a Universidad de Chile, en una serie durísima que definió por la mínima.
Lanús está otra vez a un paso de la gloria. En los últimos años se acostumbró a convivir con los grandes del continente, con una regularidad que ya no sorprende. Aquella Sudamericana ganada en 2013, de la mano de los Barros Schelotto, fue el punto de partida de un ciclo de protagonismo. Luego llegaron las frustraciones: la final de la Libertadores 2017 perdida ante Gremio, la caída en la Sudamericana 2021 frente a Defensa y Justicia, y la semifinal del año pasado ante Cruzeiro. Pero este plantel tiene revancha pendiente, y la buscará con todo.
El Granate tiene argumentos para sostener la ilusión. Es un equipo pragmático y adaptable, que entiende los momentos de los partidos y se ajusta al rival sin perder identidad. Medina y Cardozo manejan la mitad de la cancha con autoridad, Salvio y Carrera aportan vértigo por las bandas y Marcelino Moreno impone pausa y claridad con su talento. Arriba, Castillo, el delantero encendido que ya suma 14 goles en el año, fue el héroe del 1-0 ante la “U” con una definición precisa que selló el pase a la gran final.
En defensa, Izquierdoz y Canale forman una dupla sólida que transmite seguridad. Lanús es un equipo solidario, donde todos corren y se sacrifican. Esa mentalidad colectiva explica su racha de diez partidos sin derrotas, con siete victorias y tres empates. El juego fluye porque hay confianza, porque cada pieza sabe qué hacer y porque los que esperan también empujan: Bou y Canelo son alternativas de jerarquía que pueden resolver partidos. Y en el banco, Lautaro Acosta, histórico referente, sigue siendo la voz de mando en un vestuario que respira compromiso y sentido de pertenencia.
Lanús ya está clasificado a los playoffs del Clausura y el lunes visitará a Banfield en otro duelo cargado de historia y emociones. Pero la mirada granate está puesta en lo más alto. En la final de la Copa Sudamericana, frente a un rival de jerarquía como Atlético Mineiro, buscará tomarse revancha de los golpes del pasado y volver a gritar campeón.