En su primer discurso como Gobernador, Elías Suárez se comprometió a «consolidar el modelo que le dio identidad, orgullo y futuro al Santiago del Estero»
Tras jurar como Gobernador en la Legislatura, Elías Suárez pronunció su primer mensaje oficial al pueblo santiagueño, un discurso cargado de certezas políticas, reconocimiento institucional y advertencias sobre el escenario económico nacional que marcará el inicio de su gestión.
Suárez abrió su alocución destacando “el profundo compromiso” que le confió el electorado, subrayando que Santiago del Estero fue la provincia con mayor porcentaje de votos positivos del país. En ese sentido, afirmó que asumía con “respeto institucional” y con la convicción de que cada acto democrático reafirma “la decisión del pueblo de protagonizar su propia historia”. Remarcó que en la provincia, “la política es una herramienta de cambio”, construida sobre consensos, diálogo y un Estado equilibrado.
En un tramo central, agradeció la tarea institucional de todas las expresiones políticas y dedicó un reconocimiento especial al exgobernador Gerardo Zamora y a la exgobernadora Claudia de Zamora. Valoró también al equipo de gestión que condujo durante los últimos años: “Consolidamos un proyecto que marcó nuestra historia contemporánea, le dio identidad, orgullo y proyección de futuro a nuestra provincia”.
Suárez adelantó que 2026 será “un año difícil y complejo”, en un contexto nacional adverso. Retomó definiciones del exgobernador Zamora para advertir que “no se puede construir futuro sobre el ajuste permanente y la desatención del pueblo”. Subrayó la necesidad de un federalismo real, con respeto hacia las provincias.
Al referirse al manejo económico, afirmó que la provincia mantuvo equilibrio fiscal, previsibilidad y obligaciones al día: “Cuando hay orden y equilibrio, el progreso llega a todos los sectores”. Señaló además que Santiago debió enfrentar recortes nacionales en áreas sensibles como educación, salud, políticas para la infancia, ciencia y tecnología. Aun así, sostuvo que la administración adoptó medidas preventivas, cuidó las finanzas y priorizó las obligaciones fundamentales del Estado sin trasladar esfuerzos injustos a los sectores más vulnerables.
El gobernador envió un mensaje de tranquilidad y unidad: “Los santiagueños queremos trabajar con todos los sectores, decir las verdades y, a través del diálogo fructífero, engrandecer nuestra patria”. Aseguró que su gestión sostendrá “un Estado eficiente, moderno y protector de los intereses del pueblo”.
También destacó la conciencia cívica demostrada en las elecciones y anunció que, como cada año, convocará a las mesas de diálogo previas al ciclo lectivo para establecer las pautas salariales de 2026.
Respaldado en datos del INDEC, Suárez remarcó el crecimiento sostenido de Santiago: exportaciones por 26.000 millones de dólares, balanza comercial positiva y un incremento del 23,1% en el valor agregado bruto en los últimos años. “No fue producto de la improvisación, sino de políticas públicas de largo plazo”, aseguró.
En materia de infraestructura, repasó obras en plantas de tratamiento, redes de agua y saneamiento; expansión energética y mayores coberturas del servicio eléctrico. Puso especial énfasis en la conectividad digital: “Los 2.043 establecimientos escolares cuentan hoy con internet de alta velocidad, un derecho que iguala oportunidades donde quiera que vivan nuestros estudiantes”.
También subrayó inversiones en deporte y turismo, la continuidad de obras con fondos propios pese a la crisis nacional y la construcción de viviendas del IPVU, que significan “arraigo, trabajo y dignidad”.
En el tramo final, Suárez resaltó el impacto de las políticas educativas entre 2005 y 2025: más del 40% del presupuesto provincial destinado al área y la erradicación definitiva de las escuelas rancho.
“Mi compromiso es preservar y consolidar este modelo que permitió una administración eficiente; cada obra, servicio y derecho es patrimonio de los santiagueños, y sobre esa base construiremos el futuro”, concluyó.
