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Tras el default de su bono, el gobierno de La Rioja ya negocia la reestructuración de su deuda con plazos más largos y menos tasa

Los funcionarios del ejecutivo riojano comenzaron reuniones con representantes de sus tenedores de bonos. En febrero la provincia pagó USD 10 millones de los USD 26 millones que vencían por un título en dólares

Tras el comunicado de tenedores de su bono en dólares, que reclamaron el pago de un saldo pendiente, el Gobierno riojano afirmó que buscará una reestructuración completa de esa deuda y que aspira a conseguir menos tasa de interés y plazos más largos.

Según pudo saber Infobae por fuentes involucradas en la negociación, el equipo económico de esa provincia que conduce Jorge Quintero tuvo este jueves conversaciones con representantes de tenedores de bonos en una negociación que, aseguran, comenzó tras la declaración de impago del monto total de vencimientos, a fines de febrero.

En medio de ese ida y vuelta con los bonistas, un grupo de tenedores nucleados en el estudio Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan instaron a la provincia a “abonar el saldo de las cantidades que estaba obligada a pagar el 24 de febrero en un plazo de 14 días”. De los USD 26 millones que vencieron aquel día, la provincia giró USD 10 millones correspondientes a intereses, y dejó impagos USD 16 millones de capital.

“Nos sorprendió el comunicado porque estamos en un proceso de negociación, que lleva su tiempo. Nos comprometimos al pago de la parte de intereses por USD 10 millones de los USD 26 millones de dólares en total Y cumplimos. Estamos trabajando de buena fe”, aseguraron fuentes oficiales del gobierno riojano.

Según pudo reconstruir Infobae, La Rioja buscará una reestructuración todo ese bono en dólares. En ese proceso la provincia aguarda conseguir una reducción de la tasa de interés y una extensión de plazos. Desde el Gobierno provincial se excusaron de dar detalles porque aseguraron que se trata de una negociación en marcha. Se espera que una primera etapa de las conversaciones con los bonistas tarde unos 20 o 25 días, aunque reconocieron que puede extenderse algunos meses en caso de no conseguir acuerdos con el consorcio de bonistas.

De los 26 millones que vencieron aquel día, la provincia giró 10 millones de dólares correspondientes a intereses, y dejó impagos 16 millones de capital

Se trata de un bono en dólares emitido en 2017 cuando el país todavía tenía abiertos los mercados internacionales de deuda. Fue una emisión de un bono verde para la construcción de un parque eólico, por USD 200 millones en una primera instancia en febrero de ese año y con USD 100 millones más en agosto, con una tasa de interés de 9,75% anual.

En 2021 ese bono fue reestructurado, luego de que la Nación hubiese hecho lo propio con sus títulos públicos. Como resultado de esa renegociación, el bono pasó a tener un interés de 3,5% que debería ir escalando hasta 8,5% anual en 2028. El contrato del bono riojano prevé que el anuncio de impago no implica un evento de default automático, sino que existe un período de gracia antes de que el indenture permita a los bonistas reclamar la “aceleración” de los pagos, es decir, el pago completo de la deuda. La Rioja, de esta forma, es la primera provincia que manifiesta inconvenientes financieros para hacer frente a los vencimientos de su deuda desde que inició el gobierno de Milei.

La provincia que gobierna Ricardo Quintela aludió a que las dificultades económicas por la alta inflación, la devaluación de diciembre y el ajuste fiscal que cortó las transferencias desde Nación a las provincias complicaron sus posibilidades de pago.

“La Provincia se encuentra analizando y evaluando la mejor forma de abordar el manejo de sus compromisos financieros. La Provincia enfrenta desafíos económicos sin precedentes. La contracción de la economía argentina, la alta inflación y la devaluación del tipo de cambio han tenido un efecto directo en la economía de la Provincia, resultando en un grave descenso en la recaudación fiscal a nivel provincial”, planteó.

“La provincia ha contratado asesores financieros y legales y tiene la intención de iniciar consultas con los tenedores de los Bonos con el objetivo de llegar a un acuerdo amigable y consensuado con ellos en el menor tiempo posible. Adicionalmente, sujeto al resultado de conversaciones preliminares con inversionistas, la Provincia realizará sus mejores esfuerzos para abonar en el menor tiempo posible el monto de intereses adeudados al 24 de febrero de 2024?, continuó la provincia en un comunicado firmado por el ministro de hacienda riojano Jorge Quintero.

La Rioja aludió a que las dificultades económicas por la alta inflación, la devaluación de diciembre y el ajuste fiscal que cortó las transferencias desde Nación a las provincias complicaron sus posibilidades de pago

Tal como consignó Infobae, la carta de los tenedores del bono riojano instó “a la Provincia a abonar el saldo de las cantidades que estaba obligada a pagar el 24 de febrero en un plazo de 14 días. El Grupo se ha reservado todos sus derechos, incluido el de declarar inmediatamente vencida y pagadera la totalidad del principal de los Bonos Verdes o tomar otras medidas, en caso de que la Provincia mantenga su postura actual”.

“La Provincia se convirtió en la única provincia de Argentina en incumplir el pago de su deuda internacional desde el período de reestructuración de 2020-21. Mientras que todas las demás provincias con deuda emitida internacionalmente han realizado los pagos de amortización de capital y servido su deuda puntualmente, La Rioja se destaca por no respetar sus obligaciones contractuales”, reclamaron.

Tras su default, “la Provincia comentó públicamente que pagaría los intereses (pero no el principal) adeudados el 24 de febrero como “muestra de buena fe”. Aunque la buena fe implica el cumplimiento íntegro de las obligaciones contractuales (especialmente en un caso en el que el dinero de los bonistas ha generado un valioso rendimiento para la Provincia), hasta la fecha los bonistas sólo han recibido el pago parcial de los intereses adeudados”. Además, “la provincia no ha entablado ningún tipo de diálogo con los obligacionistas desde su default y no ha respondido a la propuesta del Grupo ad hoc (el “GHA”) para remediarlo”, concluyeron.