Una maestra jardinera fue sobreseída de una grave acusación contra un menor de 3 años
Había sido denunciada el 19 de marzo del 2019. Sin trabajo, detenida durante 60 días, enfrentó el estigma de un delito gravísimo: “Abuso sexual con acceso carnal” de un niño de 3 años. La Justicia pone fin a 6 años de calvario.
Seis años después de haber sido acusada de abusar de un alumno de tres años, y tras haber sido detenida durante dos meses, una maestra jardinera santiagueña fue sobreseída total y definitivamente de esa acusación por el Superior Tribunal de Justicia.
El fallo benefició a Valeria Soledad Orozco, según fallo refrendado por los vocales, Ana María Rodríguez, Federico López Alzogaray y Eduardo José Ramón Llugdar, al prosperar un recurso extraordinario de casación interpuesto por la defensa, a cargo de Juan José Saín.
La historia del calvario de Valeria recuerda que todo comenzó el 19 de marzo del 2019. La flamante maestra jardinera transitaba sus primeros pasos en la docencia. Aquella mañana, una mujer acudió a la Fiscalía y formalizó una denuncia: “Mi hijo fue abusado”, afirmó.
Detalló que en febrero el niño empezó a tener actitudes extrañas. “Vi movimientos y acciones sexualizadas. Me dijo que su ‘seño’ le practicó sexo oral y que lo incentivaba a que él hiciera lo propio.
Urgente, un equipo fiscal dispuso una batería de medidas. Entrevistas psicológicas, exámenes físicos por el Cuerpo Médico Forense, testimonios a docentes y directivos, un socio ambiental y de forma preventiva, Valeria terminó detenida antes de cesar marzo.
Después de dos meses privada de la libertad, Fiscalía y defensa acudieron a audiencia. La primera, por la preventiva. La segunda, con Agustina Costas Mussi y Juan José Saín, jugaron fuerte a la falta de mérito. El juez de Control y Garantías, Darío Alarcón, refrendó la falta de mérito para Valeria.
Sin embargo, la Fiscalía contragolpeó con la requisitoria de elevación a juicio en la causa, atribuyéndole a la docente el delito de “abuso sexual con acceso carnal, agravado por la guarda”.
La pretensión fiscal fue debatida en una audiencia en junio del 2020. El plan B en la acusación fueron cargos por “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la situación de guardadora”.
Por el contrario, la defensa se opuso al cierre acusatorio y, en contrapartida, solicitó el sobreseimiento total y definitivo. Para los abogados, su cliente no debía ser enviada a juicio oral.
Finalmente, la jueza de Control y Garantías, María Pía Danielsen, dijo no a la elevación a juicio y sí al sobreseimiento, por considerar que no había evidencia en su contra.
“En un primer momento de la investigación, surgieron elementos probatorios para sospechar la posible participación de la joven en el hecho que se le imputa, pero estos no evolucionaron hacia la probabilidad requerida como para elevar la causa a juicio oral”, enfatizó Danielsen.
De nuevo, la Fiscalía puso primera y apeló el resolutorio de la magistrada. Al arribar al cuarto piso, la Cámara de Apelaciones revocó el fallo de Danielsen y otra vez puso en el radar del “abuso” a la jardinera, al borde del juicio. Saín apeló también y acudió al máximo órgano judicial de la provincia (STJ), que sobreseyó definitivamente a la maestra.