Gendarmería allanó domicilios en Quimilí y encontró 425 kilos de cocaína oculta en una gomería abandonada
Efectivos de Gendarmería Nacional realizaban allanamientos esta madrugada en la ciudad de Quimilí, Moreno, al parecer por orden de la Justicia Federal de Salta, que investigaría entre otras dos personas a un santiagueño involucrado al secuestro de 425 kilos de cocaína ingresados desde Bolivia, en mayo pasado.
Pese al hermetismo general, fuentes del caso confirmaron a EL LIBERAL que los gendarmes allanaron tres casas en el B° Alomo y una cuarta en el Bº Calasanz.
La historia tendría directa vinculación con un golpe asestado en mayo pasado en Salta. En medio del Plan Güemes, los agentes descubrieron en aquella oportunidad 425 kilos de cocaína ocultos en el interior de siete cubiertas de camión en una gomería abandonada. La particularidad del hallazgo fue que los paquetes llevaban el logo de la escudería italiana Ferrari, además de llevar grabada la figura del delfín en la droga.
Todo comenzó cuando alertados por los posibles movimientos de un cargamento, el Juzgado Federal de Orán y la Fiscalía Federal Descentralizada de Tartagal, efectuaron allanamientos simultáneos en cuatro inmuebles y en una de las inspecciones que tuvo lugar en una finca ubicada sobre la Ruta Nacional N° 34, de la localidad de General Mosconi, hallaron 400 paquetes rectangulares ocultos dentro de siete cubiertas de camión.
Las pruebas de narcotest realizadas por personal de Criminalística y Estudios Forenses confirmaron que se trataba de cocaína, con un peso total de 425,975 kilogramos.
En otros tres domicilios de la ciudad de Salvador Mazza, en el extremo norte de la provincia salteña, los funcionarios secuestraron dispositivos tecnológicos, dólares en efectivo, un rifle, una escopeta, municiones y documentación de interés para la investigación.
Los operativos
Siempre sobre la base de los voceros, trascendió que este martes 2 de septiembre el Juzgado Federal de Salta remitió exhorto a su par Federal santiagueño y en la tarde, los gendarmes coparon varios domicilios en Quimilí, en medio del estupor general de los vecinos.
Las tareas se desarrollaban esta medianoche, sin que se filtraran sus resultados. Un vocero confió que “trabajaban” en el Bº Alomo, domicilio de un santiagueño detenido y cuya identidad se tradujo a sus iniciales: J.P. Las otras viviendas correspondían a su grupo familiar.
Una vez que los gendarmes concluyesen los operativos, regresarían a la base en la ciudad Capital con todos los elementos incautados, en teoría se trataría de celulares, ropa y otros elementos personales.