Los Pumas lucharon, pero no pudieron ante el poderío de Sudáfrica que se consagró en el Rugby Championship
El seleccionado argentino cayó 29 a 27 en el Twickenham Stadium de Inglaterra en su última presentación en el certamen.
Los Pumas habían sufrido un golpazo con la goleada 67-30 en Durban, tras un ST todo verde con parcial de 42-7. De locales en Londres (por cuestiones comerciales), tenían que dar la cara en la última fecha del Rugby Championship, de nuevo frente a los Boks, contra los que llegaron a dominar pero, por déficit básicamente en el scrum y pese a un buen cierre, perdieron por 29-27. Así, los visitantes retuvieron el título.
La Selección salió convencida de que tenía que basar su juego en la defensa, y por eso no dudaba en despejar largo para que los Boks recuperaran la pelota y atacaran por tierra o aire, los tackles iban a hacer lo suyo.
Claro que había que evitar las formaciones fijas, en las que los visitantes son más sólidos, sobre todo en el scrum. Argentina, en el fijo, empezó dando ventajas con la lesión de último momento del pilar derecho, Joel Sclavi, reemplazado por Francisco Coria, quien iba a ir al banco; como suplente ingresó Tomás Rapetti.
La primera gran diferencia llegó a los 4’, con un ataque prolijo de Los Pumas, que obtuvieron un penal por tackle peligroso de Moodie a Matera. De la infracción que dejó con 14 a los de verde, por amarilla al dentro, el equipo fue al line y armó el avance que, con un pase largo de Santi Carreras, terminó con Bautista Delguy apoyando en la punta derecha.
El partido parejo, con más posesión argentina pero territorio sudafricano, intercambió penales de Santiago Carreras y Sacha Feinberg-Mngomezulu, hasta que, en el final, apoyó Sudáfrica.
Si bien los Boks rebotaban ante la defensa argentina, no sucedía así con el scrum (Los Pumas habían perdido uno y sacado con dificultad otros dos). Desde el fijo, los de verde fueron avanzando provocando penales, hasta que el último, en el único que la defensa nacional no cometió infracción, Cobus Reinach vio un hueco y se metió. Al descanso, Los Pumas se iban 13-10.

Sin embargo, en 2 minutos cambió todo. Mayco Vivas cometió penal por tackle peligroso ante Eben Etzebeth, y no solo Los Pumas se quedaron con 14 por la amarilla, sino los Springboks dispusieron de un penal que cambiaron por line/maul y try de Malcolm Marx para darlo vuelta: 15-13.
El coach asistente Corcho Fernández Lobbe, en la entrevista para ESPN previa a los últimos 40’, dijo que los forwards habían hablado y arreglado el tema del scrum. No pareció: en el primer fijo les cobraron penal en contra, del cual surgió el segundo try rival, otra vez con Reinach.
Los Pumas
De nuevo con un scrum perdido, Sudáfrica volvió a encontrar un ataque que incluyó un doble penal de los argentinos en la marca, para que los Boks volvieran a buscar el line. No con el maul, pero de nuevo apoyó Marx para dejar casi definido el partido: 29-13. El castillo de naipes que había construido Argentina se derrumbaba y Sudáfrica, naturalmente, aprovechaba para dominar.
De avivada capturando una pelota suelta por mal pase de Kolbe, la figura nacional, Delguy, acortó con su try. Desde ese momento, Los Pumas volvieron a emparejar y hasta forzaron un penal a favor en el scrum a los 75’, es cierto que con poco tiempo para darlo vuelta, pero al menos sí para terminar con mejor imagen. Sobre todo porque Carreras pateó a los palos y la pelota dio en el ídem…
En le descuento, Los Pumas siguieron atacando y, tras una gran habilitación con el pie de carreras, la pelota le llegó a Isgró en la punta derecha, para apoyar y terminar con la cabeza bien arriba y una derrota por dos puntos. Si el scrum hubiera andado mejor…