Aumentan los casos de sífilis en Argentina: cómo avanza la enfermedad entre adolescentes y adultos jóvenes
Los contagios subieron 38,5% respecto de 2022. Advierten que tres de cada cuatro nuevos positivos corresponden a personas menores de 40 años
En Argentina, el número de casos de sífilis alcanzó niveles nunca antes registrados. Según el último Boletín Epidemiológico Nacional, en 2024 se reportaron 36.917 diagnósticos de esta infección de transmisión sexual y la tendencia sigue en aumento este año.
El crecimiento afecta principalmente a jóvenes y significa un desafío urgente para el sistema de salud.
En lo que va de 2025, se notificaron 36.702 casos en las primeras 44 semanas. Este registro equivale a un aumento del 38,5% respecto de 2022.
El dato reveló un incremento que no se detuvo tras la pandemia de COVID-19. La tasa nacional de notificación saltó de 56,1 por cada 100.000 habitantes en 2019 a 93 en 2024, una suba del 65,8% en apenas cinco años
En tanto, la semana pasada, el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires emitió una alerta sanitaria. La entidad expresó su preocupación por el crecimiento sostenido de las enfermedades de transmisión sexual, como sífilis, gonorrea y VIH, tanto en territorio bonaerense como a nivel nacional, y advirtió sobre un “riesgo inminente para la salud pública”.
Las regiones más afectadas
La tendencia de crecimiento de la sífilis se mantuvo en 2025, con 36.702 notificaciones solo en las primeras 44 semanas del año (Imagen Ilustrativa Infobae)
La distribución geográfica muestra que todas las regiones argentinas enfrentan el avance de la infección.
En 2024, la región Centro—con provincias como Córdoba y Buenos Aires—concentró el 61,3% de los casos, mientras la Patagonia registró la tasa regional más elevada, con focos en Neuquén, Tierra del Fuego y La Pampa.
Jurisdicciones de Cuyo y el Norte también informaron incrementos relevantes.
Las causas del avance de la sífilis van más allá de lo estrictamente sanitario. El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, afirmó en diálogo con Infobae en Vivo que el crecimiento de la sífilis es un “indicador crítico de cómo fallamos en la prevención, el autocuidado y la reducción de desigualdades sociales”.
En su análisis, la dificultad de acceso al sistema sanitario, el impacto de la precariedad y la mayor exposición a conductas sexuales de riesgo explican una parte sustancial del fenómeno.
“En un grupo social con más dificultades, los focos de consulta frente a síntomas menores son mucho menores y la gente consulta menos. Luego, esa lesión en la piel desaparece y la enfermedad se vuelve crónica y más difícil de tratar, generando más contagios”, advirtió Quirós. El funcionario subrayó que el Estado debe trabajar en el acompañamiento individual, promoviendo la educación sexual y la atención primaria de la salud.
El aumento de casos afecta principalmente a personas jóvenes y genera un nuevo desafío para el sistema de salud
En los sectores medios y acomodados, Quirós observa una actitud de menor percepción de riesgo, mientras que la precariedad social marca la diferencia en la expectativa y calidad de vida. Factores como la demora en la consulta, la poca adherencia al uso de barreras de protección y la subestimación de los síntomas iniciales transforman el escenario epidemiológico.
El boletín oficial reveló que el 76% de los casos afecta a personas entre 15 y 39 años. El grupo de 20 a 24 años tiene la tasa más alta, seguido por quienes están entre 25 y 29 años. En la franja más joven, el índice de incidencia es mayor para mujeres, mientras que a partir de los 35 años el patrón se invierte y hay más notificaciones en varones.
Las causas que explican este aumento, según el informe, combinan factores sanitarios y sociales. La alta transmisibilidad durante las fases iniciales de la sífilis, sumada al uso insuficiente del preservativo, las dificultades en el acceso al diagnóstico y el tratamiento oportuno, y la ausencia de campañas sostenidas de prevención, conforman el escenario ideal para la expansión de una infección prevenible.
En ese sentido, tanto el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires y otros especialistas, factores como el relajamiento en el uso de barreras de protección, la menor distribución de insumos preventivos y la circulación de infecciones silenciosas (como la clamidia) han contribuido al aumento de casos. Además, la demora en la consulta y testeo, agudizada por la pandemia, profundizó la tendencia.
Sífilis: cómo se contagia y sus riesgos
La tasa de notificación de sífilis en Argentina pasó de 56,1 por cada 100.000 habitantes en 2019 a 93 en 2024 (Freepik)
La sífilis es causada por la bacteria Treponema pallidum y se transmite, principalmente, por contacto sexual directo con úlceras o lesiones en zonas genitales, anales, bucales o rectales. Se puede contraer también mediante relaciones orales y puede pasar de madre a hijo durante el embarazo, generando sífilis congénita, según Mayo Clinic.
La infección cursa distintas etapas. La Organización Panamericana de la Salud (OMS) explicó que la primera se presenta con una úlcera indolora, que muchas veces pasa desapercibida. En su fase secundaria aparecen lesiones en la piel, fiebre o inflamación de ganglios linfáticos. Si no se detecta y trata, la sífilis entra en periodos latentes, sin síntomas, y puede derivar en daños severos a órganos como el corazón, el sistema nervioso o los huesos cuando llega a la etapa terciaria.
La sífilis también incrementa el riesgo de transmisión del VIH y es una de las principales causas prevenibles de complicaciones graves en embarazos, incluida la muerte fetal o neonatal.
Respuestas sanitarias
La región Centro del país concentró el 61,3% de los casos en 2024, con Córdoba y Buenos Aires como principales focos (Freepik)
El Ministerio de Salud de la Nación adelantó una serie de estrategias para contener el avance. De acuerdo al boletín epidemiológico, se actualizan guías y algoritmos de diagnóstico, se distribuyen insumos para pruebas rápidas en provincias con mayor carga de enfermedad y se capacita a personal del primer nivel de atención para facilitar la detección en pocos minutos.
Organizaciones de la sociedad civil, como AHF Argentina y Fundación Huésped, coordinaron acciones conjuntas destinadas a fortalecer la prevención y el acceso al diagnóstico en poblaciones vulnerables.
El tratamiento de elección sigue siendo la penicilina, que cura la infección en la mayoría de los casos tempranos. La recurrencia de las reinfecciones, la desigualdad en el acceso sanitario y las demoras en la consulta dificultan el control.
Los especialistas insisten en la importancia de la detección temprana, el acceso a testeos gratuitos, el uso de preservativo en todas las prácticas sexuales y la información clara y sin estigmas para frenar el crecimiento de la sífilis.
Mientras la infección sigue avanzando y se acumulan nuevos récords, la epidemiología del país pone el foco en la responsabilidad compartida entre el sistema de salud, la comunidad y quienes toman decisiones de política pública.
