Juicio por Fernando | El crudo relato de una de las testigos: “Le estaban pegando con saña”
Este jueves, en el marco de la cuarta audiencia, se espera que declaren 12 testigos por el proceso judicial en contra de los ocho rugbiers, acusados de matar al joven de 18 años a la salida de un boliche en Villa Gesell.
Este jueves 5 de enero continúa el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa con las declaraciones de la joven que asistió a la víctima aquella noche del 18 de enero de 2020 y de los policías que intervinieron frente al boliche Le Brique minutos después de la brutal golpiza.
Se presume que al menos 12 testigos darán sus versiones de los hechos en la cuarta jornada del proceso judicial contra los ocho rugbiers acusados de asesinar al estudiante de abogacía en Villa Gesell.
Por otra parte, la declaración de los testigos comenzó a partir de las 9 y a lo largo de la jornada irán prestando declaración uno por uno. Vale recordar que ayer declararon Pablo Ventura, el remero que fue incriminado por los rugbiers cuando en el momento de la golpiza a Fernando él estaba cenando en Zárate, y los seguridad del local bailable donde se inició el conflicto con Fernando.
“Había mucha gente pegándole a una sola persona”, el relato de la joven que le hizo RCP a Fernando Báez Sosa
Virginia Pérez, la joven que le realizó las maniobras de RCP a Fernando Báez Sosa, relató que aquella noche “había mucha gente pegándole a una sola persona”.
“Nos quedamos en la puerta y vemos que empiezan de la derecha a salir todos los policías corriendo. De repente la calle queda vacía. Por esas casualidades de la vida cuando desaparecen todos los policías, empieza una pelea enfrente. Era mucha gente pegando, no sabía quién era de qué grupo, solo que había mucha gente pegando a una sola persona“, relató sobre la noche del crimen.
En este sentido, precisó: “Había dos personas mínimo pegándole mientras él (Fernando) se trataba de levantar”. Posteriormente, señaló que se acercó a la víctima tras la golpiza y detalló que vio a un policía “muy nervioso” tratando de aplicar el procedimiento de reanimación.
“Vi que lo estaba haciendo fuerte y rápido. ‘Pará, mirame a mí y escuchame’, le dije. Y le conté el ritmo. Uno, dos, tres, cuatro, cinco…”, añadió con respecto a su participación durante el procedimiento de RCP, el cual aprendió a realizar en la Cruz Roja. “Yo les contaba la fuerza que tenían que hacer y le tenía la cabeza a Fernando”, agregó.
Tras ser consultada sobre cómo encontró el cuerpo de Fernando al momento de acercarse, detalló: “Estaba con el torso desnudo y no tenía zapatillas. Noté que tenía un golpe muy fuerte en la cara, del lado izquierdo. Y cuando saqué las manos de la cabeza, me las miro y las tenía llenas de sangre”.
Marcos Acevedo, el taxista que presenció el ataque aseguró que los acusados “lo disfrutaban”
El testigo de 37 años se encontraba con su taxi en la puerta del boliche Le Brique al momento que comenzó el ataque. “Empezaron a pegarle sin mediar palabra”, afirmó Marcos Acevedo, quien sostuvo que vio a los rugbiers “ir derecho contra Fernando”.
“Disfrutaban diciéndole ‘negro de mierda, estamos afuera, por qué no nos decís lo que nos decías adentro’. Al son de los insultos, le pegaban”, recordó.
A su vez, detalló: “En el momento en el que le están pegando a Fernando, hay un chico de camisa blanca que le pega tres o cuatro trompadas en la cara. Él no trataba ni siquiera de taparse la cara, ni siquiera podía defender“. En este sentido, insistió en que no fue posible defender a Fernando ya que eran atacados por otros miembros del grupo de rugbiers.
“Le estaban pegando como una bolsa de papás”, la revelación de otra testigo
Tras retomar la audiencia luego del cuarto intermedio llegó el turno de declarar de Tatiana Caro, una joven que presenció el ataque a Fernando Báez Sosa desde afuera del boliche.
“A este negro me lo llevo de trofeo”, replicó Caro citando la frase que le escuchó decir a Lucas Pertossi, a quien señaló como el primero que le pegó por detrás a la víctima.
A su vez, señaló que, después del primer golpe, Fernando cayó al piso y “nunca pararon de pegarle”. “Había un chico rubio, flaquito y de camisa floreada que continuó pegándole patadas en el cuerpo. Era Cinalli. A esas dos personas pude reconocer”, agregó.
“Le estaban pegando como a una bolsa de papás, en la cabeza y en el cuerpo, con saña”, añadió Caro y no pudo evitar quebrarse.
La indignación de Fernando Burlando contra la defensa de los rugbiers: “Es insólito”
Durante la cuarta jornada del juicio, Fernando Burlando apuntó directamente contra la defensa de los ocho acusados a partir de las críticas que se le realizaron a la joven que le practicó RCP a la víctima luego del ataque ocurrido el 18 de enero de 2020.
“Preguntan sin tener una idea concreta de lo que es hacer una maniobra de RCP. Es insólito pensarlo. Hay dos formas de acercarse a una persona. Una como hicieron los chicos y matarla, y la otra es acercarse y tratar de darle vida como hace cualquier persona bien intencionada que quiere reanimar a alguien que no tiene pulso”, señaló.
En este sentido, el abogado de la familia Báez Sosa hizo referencia a las críticas del letrado Hugo Tomei criticó el accionar de la joven, aunque aclaró: “No cuestiono el RCP, es el momento de los interrogatorios. Si alguno lo percibe como un cuestionamiento, corre por su cuenta. Estamos escuchando información y en el momento de los alegatos se verá. No cuestionaba. Solo pregunté“.
“Cuestionar la técnica para hacer RCP es un papelón. Preguntan sin tener una idea concreta de lo que es hacer una maniobra de reanimación”, concluyó Burlando.
Crudo relato de uno de los testigos del ataque: “Le pegó dos patadas en la cabeza, como puntinazos”
El primer testigo de la cuarta audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa fue Tomás Bidonde, quien presenció el ataque siendo ajeno al círculo de la víctima y se quebró en llanto al momento de iniciar su declaración.
“Le pegó dos patadas en la cabeza, como puntinazos. Después recuerdo que lo agarró y le volvió a dar dos patadas. Lo agarró de la cabeza”, relató el joven y añadió que también vio a otro chico “muy musculoso” que “le pegó una patada en la parte izquierda y lo golpeaba”.
En este marco, Bidonde señaló a Máximo Thomsen como quien pateó en la cabeza a Fernando, a Ciro Pertossi como quien le pegaba por el costado y a Ayrton Viollaz junto a Matías Benicelli como quienes le pegaban a los amigos de la víctima para evitar que lo defendieran.
A su vez, el joven amplió su testimonio y complicó aun más a Thomsen: “El número uno, ese que va al frente y más se la banca era al que sacaron del boliche entre dos. El que pegaba afuera, que le dio las patadas en la cabeza“.
“Era algo avasallante. Era fuerza y golpes que generaban nervios”, agregó el testigo que se encontraba en la misma vereda donde ocurrió el ataque y detalló que “le pegaban entre cuatro, por lo menos”.
Por primera vez, los rugbiers se muestran sin barbijo
En esta oportunidad, los ocho acusados ingresaron a la sala de audiencias sin barbijo. Este habría sido un pedido del abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, a los jueces, argumentando que no hay ninguna medida que los obligue.
Por su parte, Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) llegaron alrededor de las 8 a los tribunales de Dolores. El grupo de jóvenes imputados estuvieron presentes en todas las audiencias desde que comenzó el debate oral.
Posteriormente, y una vez iniciada la cuarta audiencia, ingresaron a la sala Silvino y Graciela, los padres de Fernando Báez Sosa.
El escrache a los padres de los rugbiers: “¡Y llora, y llora Thomsen, llora!”
Mientras transcurre el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa a cargo del Tribunal en lo Criminal Nº 1 de Dolores, los padres de los ocho imputados asisten a la sala de audiencias e incluso visitar a sus hijos después de cada jornada.
Sin embargo, este miércoles fueron protagonistas de un momento incómodo cuando alrededor de las 19hs se estaban retirando de la Unidad Penitenciaria Nº6, donde se encuentran los rugbiers, y fueron increpados por una mujer que comenzó a aplaudirlos a modo de repudio.
“¡Y llora, y llora Thomsen, llora!”, gritaba la mujer mientras los aplaudía con ironía. El grupo de los padres de los acusados, cubiertos con barbijos y anteojos negros, se limitó a seguir su camino en silencio, ignorando las provocaciones. Entre ellos se encontraban Marcos Pertossi, padre de uno de los hermanos, y Rosalía Zárate, la madre de Máximo Thomsen.
Durante los primeros tres días de juicio se pudo ver a distintos familiares de los procesados. Incluyendo sobre todo a Emilia Pertossi, hermana de Ciro y Luciano que además es abogada del grupo junto a su padrino, Hugo Tomei, y María Cinalli, madre de los hermanos Pertossi.
Mientras se desarrolla el juicio, sólo Javier Thomsen rompió el silencio del grupo de padres. Luego de las primeras jornadas, el padre del rugbier más comprometido opinó: “Con los testimonios queda muy claro que no existió un plan”.
De esta manera sembró un manto de dudas sobre los primeros testimonios del asesinato ocurrido el 18 de enero del 2020. “No sé qué van a atestiguar los otros 170 testigos, si los amigos que estaban al lado declararon muy poco”, agregó Thomsen.
El contacto del grupo de padres con sus hijos suele ser a la tarde, cuando la jornada judicial en el TOC 1 de Dolores termina. Es que por la mañana, los acusados son trasladados por un gran número de efectivos desde la Unidad 6 hacia el tribunal. Durante las horas que transcurre el juicio, almuerzan, escuchan los testimonios y se retiran de regreso hacia la cárcel. Luego ven a sus padres que les acercan comida y agua.
Fernando Báez Sosa murió por un golpiza mortal el 18 de enero del 2020 en horas de la madrugada. Por el hecho quedaron acusados Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Ciro Pertossi y Lucas Pertossi, a quienes se vio participando en la escena del crimen.